Las Matemáticas y el TDAH

Son numerosos los padres que demandan orientaciones y estrategias para que el proceso de enseñanza-aprendizaje de las Matemáticas no resulte tan tedioso y pueda darse de manera más amena, creativa, funcional, motivadora y significativa para el propio alumno.

Para los alumnos con TDAH, el trabajo y estudio de las Matemáticas ha de ser contínuo y constante ya que debido a la sintomatología de este trastorno se le debe hacer especial hincapié en reforzar esta área, sobre todo en resolución de problemas y cálculo mental. De igual modo, el alumnado con TDAH también puede presentar dificultades en la lectura (omisión y/o sustitución de letras, compresión lectora…) escritura (ortografía, expresión y composición escrita…) que también merecen especial atención.

La falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad no son buenos compañeros de estudio y suelen acarrear ciertas dificultades a la hora de aplicar los contenidos a la práctica o la resolución de problemas.

A continuación, detallaré brevemente las dificultades que pueden presentar estos alumnos y a modo de guía, compartiré algunas pautas de actuación para poder orientar mejor el proceso de enseñanza-aprendizaje y a la vez utilizar estrategias para mejorar el rendimiento académico.

– En los enunciados de los problemas, no suelen analizar lo que se pide ya que están guiados por una lectura impulsiva que les hace desviarse de lo importante. Para ello, podemos indicarle unas instrucciones o pasos necesarios( han de ser claras, concisas, breves y por supuesto motivadoras) para que pueda ir “desencajando” el enunciado por su cuenta. Por ejemplo:

Paso 1. Subrayamos los datos más importantes y remarcamos las palabras clave que nos ayudan a encontrar la operación que debemos realizar.

Paso 2. Describimos el enunciado con nuestras palabras.

Paso 3. Reconocemos la operación que nos piden antes de realizar ningún cálculo.

– Para la comprensión de problemas que son lejanos a la realidad, tenemos que intentar que los enunciados sean de situaciones cercanas a ellos y que los datos le resulten familiares así se incrementa la dificultad con datos conocidos para que se concentren más en la operación no en el significado. También es muy recomendable utilizar nuestras propias manos y manipular material (monedas, legumbres, fichas…) que esté relacionado con el problema o bien representar los datos a través de un dibujo ya que de esta manera, los alumnos pueden comprender mejor los contenidos (unidades de medida, decenas, centenas…)

– En la resolución de problemas, los niños con TDAH suelen ser más desorganizados, presentan dificultades para identificar los datos más relevantes de un problema. De igual modo también tienen problemas para aplicar los conocimientos previos aunque los hayan asimilado e interiorizado porque les falta capacidad para aplicar los pasos necesarios o secuencias lógicas en la resolución de problemas, cometiendo errores de cálculo o resolviendo de forma imprecisa. Una estrategia que parece ser muy efectiva son las autoinstrucciones (STOP/PARA/PIENSA/ACTUA). De esta manera, aumentará su concentración y capacidad de reflexión.

– En cuanto a la aplicación de signos, son numerosos los errores que se cometen porque no reflexionan o revisan la operación. Algunas veces también, cambian el signo del enunciado. En este caso, debemos recalcar la importancia de revisar los signos en las operaciones y si fuera necesario utilizar colores para distinguir éstos.

– Con frecuencia, cometen errores ante operaciones muy sencillas debido a una respuesta impulsiva con falta de reflexión antes de dar una respuesta. Básicamente, necesitan más tiempo para pensar, crear y conseguir el hábito del repaso. Tenemos que incentivar a este alumnado a tomar decisiones con reflexión y sobre todo, calma. Para ello, deben realizar diariamente cálculo mental con operaciones sencillas para fomentar y ganar estrategias de cálculo y para disminuir así el número de errores.